Consejos que me dio mi mamá
Hoy en día, recuerdo, honro y extraño profundamente a mi mamá Amy Camacho. No solo me dio la vida, sino que también fue mi mejor amiga, mi socia y mi cómplice en todo. Tuve la gran fortuna de aprender de ella en primera fila, observando su manera de ser como hermana, empresaria, líder y activista. Soy una persona afortunada por haber tenido a una mamá como ella.
Mi mamá no solo fue mi mamá, sino que también fue una figura materna para muchas otras personas. De hecho, en una ocasión alguien dijo que mi mamá era “la mamá de Puebla”, y no puedo estar más de acuerdo. Fue una mujer increíble y admirable.
Me encantaría compartir contigo algunos de los consejos que ella me dio, ya que estoy segura de que también te pueden inspirar y ser útiles.
- Lo imposible es temporal:
Ella siempre me dijo que lo imposible es temporal. Con dedicación, enfoque y pasión, podemos lograr todo lo que nos propongamos, aunque hoy parezca imposible. Y tiene razón, muchas veces lo que parece imposible se vuelve posible cuando nos enfocamos y trabajamos duro en ello.
- La vida es tan corta que hay que vivirla intensamente:
Otro de los consejos que mi mamá me dio es que la vida es corta, así que debemos vivirla intensamente. Ella perdió a sus padres a una edad muy temprana y aprendió que la vida puede ser muy corta, pero lo que importa es disfrutar cada momento.
- Mejor desgastarse que oxidarse:
Mi mamá decía que es “mejor desgastarse que oxidarse”. Es mejor dar lo mejor de nosotros en todos los sentidos, viajar, emprender, arriesgarnos, qué no tomar riesgos y quedarnos estancados u oxidados.
- Que todo lo que salga de tu boca, primero pase por tu corazón y cabeza.
Un consejo muy valioso que mi abuela Louise le dio a mi mamá y que ella me transmitió a mí y a mis hermanos es que todo lo que salga de nuestra boca debe haber pasado primero por nuestro corazón y cabeza. Si algo que decimos puede lastimar a alguien, debemos preguntarnos si ha pasado por nuestro corazón y cabeza. Si no es así, entonces no lo digamos o cambiemos la forma en que lo decimos para que aporte en lugar de lastimar a los demás.
- Cuida tu apellido:
Otro consejo importante de mi mamá es cuidar nuestro apellido. Nuestro apellido no es solo nuestro, es de nuestros padres y de nuestros hijos. Es nuestro mejor legado y nuestra mejor herencia.
- Deja los lugares mejor de cómo los encontraste:
Mi mamá era una apasionada defensora del medio ambiente y nos enseñó desde temprana edad la importancia de dejar los lugares en mejores condiciones de las que los encontramos. Pero esta enseñanza no se limita únicamente al cuidado del planeta, sino que se extiende a cada aspecto de nuestra vida. Debemos esforzarnos por dejar una huella positiva en todo lo que hacemos y en cada persona con la que interactuamos. Ya sea en nuestras conversaciones, en nuestros emprendimientos, o en las relaciones con nuestras amistades, debemos tratar de dejar siempre un impacto positivo, de manera que la gente se sienta mejor después de estar con nosotros que antes.
- Tenemos dos oídos y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos:
Además, mi mamá siempre nos recordaba que tenemos dos oídos y una boca para escuchar el doble de lo que hablamos. Este consejo proviene de mi sabia abuela Louise y es un recordatorio poderoso de la importancia de la escucha activa y reflexiva. En un mundo ruidoso y apresurado, a menudo olvidamos la necesidad de escuchar a los demás y aprender de sus experiencias y perspectivas. Pero si somos capaces de escuchar con atención y compasión, podemos crecer como personas y mejorar nuestras relaciones con los demás. Así que recordemos siempre esta sabia lección de mi madre y mi abuela, y trabajemos juntos para ser mejores oyentes en todo lo que hacemos.
Estos son solo algunos de los muchos consejos que mi mamá me ha dado a lo largo de los años. Espero que estos consejos te sean útiles y te inspiren a ser lo mejor que puedas ser. ¿Cuál ha sido el mejor consejo que te ha dado tu mamá? ¡Cuéntame en los comentarios!
Por: Melanie Gabriel Camacho
0 comentarios