El poder del agradecimiento: cómo cultivarlo en familia

En el ajetreado mundo en el que vivimos, a menudo nos olvidamos de apreciar las cosas simples y valiosas de la vida. Sin embargo, enseñar a los niños el poder del agradecimiento puede tener un impacto duradero en su bienestar y desarrollo personal. Desde que implementamos una práctica diaria de agradecimiento en nuestra familia, he sido testigo de un cambio increíble en mis hijos: se han vuelto más sensibles, tolerantes y reflexivos. Estoy segura de que esta práctica traerá grandes beneficios a sus vidas y, en momentos difíciles, les brindará una herramienta invaluable para encontrar su centro y descubrir la alegría.

Por eso, me gustaría compartir contigo algunos de los beneficios de fomentar en los niños una práctica diaria de agradecimiento, así como ofrecerte algunos tips prácticos que puedes implementar en casa. 

Beneficios de la práctica diaria de agradecimiento para los niños:

1. Mejora el bienestar emocional: Al cultivar la gratitud, los niños aprenden a enfocarse en lo positivo y a valorar lo que tienen, lo cual puede mejorar su estado de ánimo y su satisfacción general.
2. Desarrolla una actitud positiva: La gratitud fomenta una mentalidad optimista, lo que permite a los niños enfrentar los desafíos de manera más constructiva y encontrar soluciones creativas.
3. Fortalece las relaciones: Expresar gratitud promueve la conexión emocional y fortalece los lazos con los demás, fomentando así relaciones más saludables y positivas.
4. Cultiva la empatía: Al apreciar lo que tienen, los niños se vuelven más conscientes de las necesidades de los demás, desarrollando así su capacidad para mostrar empatía y compasión.

Aquí te dejo algunos tips para fomentar una práctica diaria de agradecimiento en los niños…algunos de estos tips los practicamos en casa y otros nos encantaría inculcar en nuestra familia. 

1. Establece un ritual familiar: Introduce un momento diario en el que todos los miembros de la familia compartan algo por lo que están agradecidos puede crear un ambiente de aprecio mutuo y gratitud. Nosotros todas las noches, antes de dormir, enumeramos diez cosas por las que estamos agradecidos. Al principio, a los niños les costaba hacer la lista, pero con la práctica diaria, ahora lo hacen rápidamente. Han desarrollado una sensibilidad especial y valoran mucho más las cosas.
2. Práctica de agradecimiento en la mesa: antes de cada comida, tómense unos minutos para reflexionar sobre todo lo que implica que ese plato esté en nuestro plato. Agradezcan a todas las personas involucradas, desde el agricultor que cultivó los ingredientes hasta la persona que preparó la comida, y tomen un momento para reconocer la naturaleza y los recursos necesarios para producir la comida. Me encanta esta práctica porque además de agradecer, aprendes mucho en familia sobre la agricultura, salen muchas preguntas interesantes. 
3. Diario de gratitud: Proporciona a los niños un cuaderno especial donde puedan escribir o dibujar las cosas por las que están agradecidos cada día. Esto les ayuda a reflexionar y apreciar lo positivo en sus vidas.
4. Crea un “muro de agradecimientos”: Se puede crear un espacio en la casa, como un corcho o una pizarra, donde los miembros de la familia puedan escribir las cosas por las que están agradecidos. Esto les recordará constantemente las cosas buenas de la vida.
5. Cartas de agradecimiento: Anima a los niños a escribir cartas de agradecimiento a personas importantes en su vida, como familiares, amigos, maestros o mentores. Pueden expresar su gratitud por su apoyo, amor, enseñanzas o cualquier otra forma en la que hayan influido positivamente en sus vidas. Estas cartas pueden entregarse en persona o enviarse por correo. Además, también pueden animar a los niños a escribir notas de agradecimiento a personas en su comunidad, como bomberos, policías o trabajadores de la salud, reconociendo su labor y dedicación.

Fomentar una práctica diaria de agradecimiento en los niños tiene beneficios significativos en su bienestar emocional, actitud y relaciones interpersonales. Al adoptar algunas estrategias simples en la vida familiar, podemos enseñarles a nuestros hijos a valorar y apreciar lo que tienen, cultivando así una mentalidad de gratitud que perdurará en sus vidas. Así que, ¡comencemos a practicar la gratitud en familia y agradecer por las pequeñas y grandes cosas de la vida!

Melanie Gabriel Camacho

-Co creadora de Flor de Jaguar