La fórmula secreta: de hermanos a grandes amigos

Hay algo que realmente toca el corazón y sé que muchos de ustedes también le dan mucha importancia: las relaciones entre hermanos. A veces pasamos por alto lo importante que son estas conexiones familiares para nuestro bienestar emocional.

Desde mi experiencia personal, sé que no siempre es un camino sencillo. Mis hijos también tienen sus momentos de peleas y no entenderse, pero eso es parte del crecimiento. Es normal y puede ayudarlos a aprender y desarrollarse.

La ciencia respalda lo que muchos de nosotros sentimos: las relaciones entre hermanos influyen mucho en nuestra vida. Los estudios han demostrado que estas relaciones pueden afectar cómo establecemos vínculos emocionales cuando somos adultos. Crecer con hermanos nos enseña sobre compartir, respetar a los demás y resolver problemas juntos.

En mi familia, he visto cómo los lazos entre hermanos pueden ser un gran apoyo cuando las cosas se complican. Mis hermanos no son solo familia, son mis mejores amigos, quienes entienden mi historia y de dónde vengo.

Como padres, tenemos un rol importante en fomentar relaciones saludables entre nuestros hijos. Aquí comparto algunos consejos que me han ayudado en mi propia experiencia:

1. Roles reversibles: A veces, dejar que tus hijos jueguen a ser “el otro” puede abrir un espacio divertido y empático. ¿Por qué no dejar que intercambien roles por un día y experimenten el mundo desde la perspectiva de su hermano?

2. Desafíos colaborativos: En lugar de competir, ¿por qué no proponer desafíos en equipo? Una búsqueda del tesoro en el jardín, la creación de un proyecto de arte conjunto o incluso la elaboración de una miniobra de teatro pueden fomentar la colaboración y la risa.

3. Historias de hermanos: Todos adoramos una buena historia. Compartir historias de hermanos que han superado adversidades juntos puede ser una fuente de inspiración y un punto de partida para discusiones significativas.

4. Ritual de apreciación: Designa un momento al día o a la semana para el ritual de apreciación”. En este espacio, cada hermano comparte en voz alta una cosa que admira y valora del otro. Este pequeño acto puede crear una atmósfera de positividad continua y fortalecer el entendimiento mutuo en el día a día. ¡Puedes sorprenderte de cuánto cariño y conexión pueden cultivarse a través de estas simples expresiones!

5. Tiempo de respirar profundo: En medio de una pelea o discusión, fomenta la práctica de tomarse un tiempo para respirar profundamente antes de reaccionar. Enséñales que pausar y respirar les brinda espacio para pensar antes de hablar o actuar. Esto ayuda a prevenir palabras hirientes y a mantener la calma en situaciones tensas.

6. La regla de los 3 pasos: Anima a tus hijos a seguir la “regla de los 3 pasos” cuando estén en desacuerdo. Primero, expresan cómo se sienten usando “Yo siento que…”. Luego, escuchan al otro hermano atentamente mientras comparte su punto de vista. Por último, juntos buscan una solución o compromiso que funcione para ambos. Esta técnica fomenta la comunicación efectiva y la resolución de conflictos.

Estas son solo algunas prácticas que he adoptado en mi viaje familiar. Espero que les sirvan y que sigan cultivando las relaciones de hermanos en sus hijos. 

Melanie Gabriel Camacho

Directora de Flor de Jaguar