Tips para salir con la familia a la naturaleza
En los últimos años hemos estado viviendo un proceso muy notorio: las personas cada vez pasamos menos tiempo en la naturaleza. Ya sea por nuestros estilos de vida acelerados o por el incremento en la dependencia tecnológica, hemos dejado de recibir los beneficios que sólo podemos encontrar cuando caminamos por un bosque, hacemos un picnic en el parque, volamos un papalote o jugamos en un riachuelo.
Hemos perdido esta tan necesaria costumbre que hasta pensar en salir nos llena de preocupación y miedo. Pero no debería ser así. Al contrario. Debería emocionarnos poder pasar un tiempo maravillosos con nuestra familia donde nuestros lazos se fortalezcan y donde seamos conscientes que el tiempo invertido es proporcional a los beneficios que obtendremos.
Si ya te estas convenciendo de salir, aquí te dejamos algunos consejos que esperamos te sean útiles y te ayuden a pasar un buen tiempo con tu familia.
Empieza paso a paso
Antes de que te lances a los bosques de oyamel o a la selva lacandona, empieza por los parques que tienes cerca. La cercanía a casa será un factor importante para sacudirse la pereza de ir. También los parques tienden a ser lugares cerrados con amenidades como baños y juegos que te darán la seguridad que la salida no tendrá percances mayores y te permitirá tener algunos elementos que puedas disfrutar.
Eso sí, antes de que te lleves a toda la familia incluido el perro, tendrás que investigar de antemano si el acceso a las mascotas está permitido. Si lo está, no olvides de llevar los aditamentos para que tu peludo amigo también se lo pase muy bien (p. ej. su plato de agua, bolsas para el excremento, correa).
No tengas miedo a ensuciarte
Durante nuestra vida nos han dicho que ensuciarse es malo, que debemos de siempre estar presentables, que cuidado con la ropa… en una salida a la naturaleza es momento de dejar esas vocecitas atrás y no preocuparnos de como acabaremos. La tierra y el lodo suelen ser elementos sumamente sensoriales para los niños y los no tan niños. Así que no le tengas miedo al juego en la tierra. Lo que tenemos que cuidar es que mientras estemos jugando los niños no se lleven las manos a la boca o que la tierra no les entre a los ojos.
Nunca está de más llevar un poco de gel antibacterial, así cuando acaben de jugar podremos hacer una limpieza de las manos. Y tampoco sobra llevar una muda de ropa. Esta se puede quedar en la cajuela para que no la tengas que estar cargando y ser utilizada cuando sea necesario.
Protector solar y repelente: tus mejores amigos
Dos botellitas que siempre te deberán acompañar a todos lados: el protector solar y el repelente. El primero es importante ya que aunque es bueno el sol para ayudar a desdoblar la vitamina D, el exceso puede ser nocivo para la salud a la larga. Y no queremos que uno de los recuerdos de la salida sea una quemadura de piel.
Y tampoco quieres que el día se arruine porque estas cubierto en una nube de zancudos, por eso es mejor llevar repelente que persuadirá a nuestros amigos insectos a guardar su distancia (o por lo menos a la mayoría). Hay muchas marcas de las cuales escoger, elige la que más te convenga.
Un poco de riesgo no hace mal
Los sabemos, tus hijos son tu mayor tesoro. Y como tal, quieres protegerlos de cualquier daño que se les pueda llegar a presentar. De hecho, esta es una de las razones porque los padres no dejan salir a sus niños a la naturaleza. Y no estamos aconsejando que los dejes solos a sus anchas, pero dales espacio para explorar. Deja que se raspen esas rodillas o que se caigan de vez en cuando. Esa es la manera en que ellos van descubriendo sus limitaciones y sus habilidades.
Agua y bocadillos
Recuerda que te vas a estar divirtiendo mucho y eso implicará que estarás quemando muchas calorías a lo largo del día. Es importante que lleves tu termo de agua y algún bocadillo para recuperar energía y evitar la deshidratación.
La cantidad del agua que tendrás que llevar depende mucho del tiempo que estés fuera, del lugar a donde vayas y de la época del año. Generalmente un litro para los adultos y medio litro para los niños es una buena medida para una salida que no sea de alta intensidad.
Las opciones de bocadillos son muchas. Pueden ser fruta (unas uvas, manzanas, plátanos), verdura (zanahorias, pepino, jícama), unos sándwiches (de jamón o de mermelada), barras energéticas, papas, tortas, etc. Lo importante es que sea fácil de transportar y de consumir. Y para no perjudicar al planeta, evitar el uso de desechables.
Papel de baño siempre a la mano
Nunca sabemos cuándo se va a presentar una emergencia, y aunque muchos parques tienen servicio de sanitario, puede ser que llevar un poco de papel de baño te salve de una situación algo incómoda. Además el papel de baño también puede servir para sonarse la nariz o inclusive de servilleta.
No es necesario que te lleves todo el rollo, pues te va a ocupar mucho espacio y es muy poco probable que lo utilices todo. Te recomiendo que cuando en casa haya uno que ya está bajo, lo guardes así para futuras excursiones que llegues a tener.
No dejes rastro
Eventualmente la diversión tiene que acabar y debemos de regresar a casa. Y con nosotros, debe de regresar todas las cosas que llevamos. Eso incluye envolturas, envases, latas y botellas vacías. Para que no te resulte incómodo, lleva una bolsa de plástico designada para la basura. Aquí podrás meter todo y luego ya en casa lo puedes separar adecuadamente.
También puedes aprovechar tu bolsa, para ayudar a recoger la basura que alguna persona olvidadiza haya dejado atrás. Puedes emplear esta oportunidad para enseñarles a tus pequeños una importante lección sobre el cuidado del planeta.
Y recuerda que lo más importante es divertirse y pasar un buen rato con tu familia. Salida tras salida notarás que cada vez se hace más fácil y que todas esas dudas y preocupaciones se hacen cada vez más pequeñas. Disfruta el tiempo en la naturaleza y cuídala, ya que cuando nosotros cuidamos de ella, la naturaleza cuida de nosotros.
Por Luis F. Martínez Sierra, Director general de Conexión Salvaje A.C.
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